Será que en los últimos años nos están invadiendo con las historias de El señor de los Anillos,
el Hobbit
o Juego de Tronos...
o será que hay algo en todos nosotros que nos hace aguantar la respiración
y abrir los ojos como platos
cuando oímos hablar de las historias mediavales.
De brujas y vudú,
de conjuros y ritos,
de bellas hechiceras con sus brebajes y pociones,
de criaturas embrujadas con alguna clase de oscuro sortilegio,
de simpáticos juglares,
refinados poetas,
y elegantes músicos,
de duendes y trovadores,
de artistas del maquillaje,
cómicos malabaristas,
bufones de la corte,
o humildes artesanos...
De arqueros agazapados en el bosque,
y del bosque, y de ladrones, Robin Hood y sus secuaces,
de los caballeros y las justas...
de bellas plebeyas que enamoran al principe del reino,
de hadas y princesas que engatusan a cualquiera,
de secretos y confesiones de alcoba
sobre amores prohibidos,
de seres lujuriosos que habitan en los sueños de otros,
y de reinas malvadas...
De tabernas y tugurios,
y de la mar, los capitanes de barcos, fragatas,
los corsarios,
piratas, bucaneros y grumetes,
de seres mágicos que habitan en los bosques...
de ninfas,
dragones, gnomos, ...
satiros y faunos,
Y hay veces que la realidad,
la fantasia,
el romance
y el terror de aquellos tiempos pasados,
nos envuelven en un universo tan fantástico y medieval,
que es difícil discernir que es real y que fue producto de los sueños de los contadores de historias.
Si tenéis oportunidad de visitar alguno de estos festivales no lo dudéis, no os decepcionará. Y si por casualidad, al llegar os encontráis a un tipo haciendo un espectáculo cómico con fuego y malabares,
supuestamente nacido en Nueva York, con padres de Santander
y para colmo llamado Manolete,
y para colmo llamado Manolete,
Saludos a Frodo.
ResponderEliminarPonle al pitraco una mihita de vardepeña pa echá eso pa abajo
Yo pensaba que tu preferirías que saludara a la pocahontas de tu parte...
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