Halloween 2012: Una completa analepsis...

Según Wikipedia: La analepsis (escena retrospectiva, flashback en inglés) es una técnica, utilizada tanto en el cine y la televisión como en la literatura, que altera la secuencia cronológica de la historia, conectando momentos distintos y trasladando la acción al pasado. Para todos los que hayáis visto Perdidos, al menos algún episodio, sabréis de que os estoy hablando. Bueno, aclarado el término, es el mejor que he encontrado para explicar mi fin de semana de Halloween. Ahora que queda poco más de un mes para los carnavales que mejor que hablar de disfraces. Como ya sabéis, Halloween es una de las mejores noches de todo el año. Será que el rollo disfraz me pone contento, será que cada año lo disfruto como si fuera un sábado de carnaval o será porque los planetas se alinean para que pasen cosas inexplicables... y puede que todo a la vez... El caso es que este año pasado, la noche de Halloween se convirtieron en DOS noches de Halloween. Eso implicaba el doble de disfraces, el doble de fiestas, el doble de alcohol y el doble de diversión.

Era el domingo por la tarde del pasado finde de Halloween y estaba en el laboratorio y sin apenas resaca. Era entonces cuando me daba cuenta que debería conducir dos horas para poder entrar en mi casa. Parecia una broma del destino, pero por segundo año consecutivo me tocaría durante el fin de semana de Halloween ir dos veces a Royal Oak. Esa mañana, cuando nos disponíamos a coger los coches para ir a desayunar, me fui a montar en el coche de Alfonso, pero finalmente decidí subir al de Sole. Las llaves de mi casa se deslizaron del bolsillo del chandal cayendo en el asiento trasero. Podían haberse caído en el de Alfonso, podían no haberse caido, podía haberse caido la cartera o las llaves del coche... Lo único que realmente no podía caerse eran las llaves de mi casa ya que las necesitaba para entrar y Sole no volvería a Ann Arbor hasta el lunes. Y se cayeron. Con lo cual el domingo de Halloween a eso de las 5 de la tarde me puse la radio bien fuerte y me dispuse a conducir dos horas para poder entrar en mi casa.

Pensaréis, menuda resaca tendrías o como te levantarías para dejar las llaves por ahí. Y... a todo esto, ¿qué hacías en chandal?.
Bien eso nos lleva a la noche del sábado. La cual termine durmiendo en chandal en un colchon hinchable, en casa de Ramon junto a toda la pandilla tras una fiesta en una de las mayores discotecas que tenemos en los alrededores, el famoso Boogie Fever.

Esta discoteca, tiene dos particularidades: la música es principalmente de los años 70 y los viernes es lugar de cougars (para los no familiarizados con el vocablo... digamos que las cougars son señoras mayorcitas que van a los bares en busca de jovencitos). Por suerte o desgracia para nosotros la fiesta era para todos los públicos y era un sábado, así que como vereis en la imagen estaba a rebosar. Llevábamos dos años intentando ir a la fiesta, pero entre que aquí cierran todo a las dos y que siempre se nos hacía tarde y bebíamos demasiado en la casa a la que íbamos antes, nunca habíamos llegado. Y esta vez por fin lo habíamos conseguido.

La verdad es que lo pasamos bastante bien, de izquierda a derecha: reina de corazones, John Travolta, el sombrerero loco, el caballito de mar, la bruja malvada, Cleopatra, Bitelchús, y el preso de Guantánamo haciendo la foto...

El caballito de mar tuvo bastante éxito, algo que ya preveía cuando tras días y días de búsquedas intensivas por Amazon me di cuenta que era el mejor que podia conseguir. Cuando llegó a casa me probe el gorro...

 extendi el disfraz sobre la cama y ya sabía que ese disfraz sería un auténtico éxito.

Y eso que cuando me lo puse aquella tarde me costó tiempo encontrarme bien. Aunque no por el disfraz, si no porque como diría un amigo mio hasta casi las 4 de la tarde del sábado tuve el cuerpo "disgustao" y finalmente el sábado casi no bebí, debido a lo ocurrido la noche anterior.

Y eso nos lleva a la la noche del viernes, en la cual a eso de las 4 de la mañana me había vuelto andando sólo durante 20 minutos, arrastrando los pies, vestido de gata y en babuchas. Me volví andando, ya que me di cuenta que no estaba la noche para conducir. Minutos antes la policia había llegado a la casa donde estabamos para cortar la música.

Sé que en esa foto no se ve mucho... pero más o menos así son los recuerdos que tengo. Eso y el haber estado hablando con gente en una cocina, haberme comido un pastel que no se sabe quien hizo, haber estado echando en las bebidas de mis amigos emanens (lacasitos, vamos), habérselos tirado a Mario de lejos a la peluca de Bitelchús... Lo que se diría un poco "patoso".

Todo por culpa de haber comprado más bebida de la que debíamos, y habérnoslas bebido claro.

Bebida que había ido a comprar vestido de esta guisa y con esta compañia. 

Estaba claro que yendo a comprar alcohol vestido así esa noche no podia acabar bien.

Mucho peor si antes ya habiamos estado bebiendo mientras nos vestíamos para la fiesta a la cual habiamos sido invitados solo unas horas antes.

Y es que, en el momento que me puse las zapatillas,

ya sabía que esa noche se "trascaría la magedia" aunque estoy convencido, que todo lo ocurrido durante el fin de semana me pasa por ese momento en el cual tuve la opción de decidir como empezar el fin de semana y termine eligiendo rescatar de nuevo a la maldita gata.

Y es que cada vez que "resucita", los planetas se alinean y suceden cosas...

Está claro que el Halloween 2012 fue legendario y no defraudó a nadie... espero nervioso a que se aproxime el del 2013.