Ann Arbor Today

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viernes, 25 de junio de 2010

Chicago!!!


Si cierro los ojos, creo que puedo recordar ese momento. Yo a manos del volante, mi hermano con el GPS enrollado, y cuando alzo la vista a mi izquierda ahí estaba… la torre Donald Trump flanqueada por otros tantos edificios de incalculables pisos y ventanas, iluminados, con el río a oscuras,… Esa fue mi primera imagen del centro de Chicago y la que recordaré para toda la vida. Seguramente mi hermano también recordará mi cara en ese preciso instante. 


Creo que hasta que no nos volvimos el domingo la expresión de mi cara no volvió a la normalidad y no fui consciente de donde estaba, es imposible que uno llegue a acostumbrarse a esas vistas, a esa amalgama de rascacielos...



Viéndolo así, todo parece bonito y espectacular, y pensarán joder que envidia, que bien lo pasaron. Pues sí, lo pasamos bien, genial diría yo, irrepetible sería la palabra. Pero antes de todo eso, a nuestra llegada, hubo un momento en que pensé “¿donde me ha metido mi hermano?”. Creo que es una de las grandes anécdotas del viaje. Resulta que el GPS, que he de decir nos ha servido de gran ayuda, nos condujo de camino al hotel por el trayecto más corto, ese que "te ahorra los tramos seguros de autopista". Es que cierro los ojos y lo veo clarísimo de nuevo: calles abandonadas, casas sin ventanas y tapiadas hasta el tejado, negros de espaldas anchas y carentes de camiseta por todas partes, hogueras en plena calle,… Yo, a manos del volante, mi hermano sin abrir la boca, parados en un semáforo, y de repente se para un coche de esos grandotes y ruedas gigantes con dos negros que tramaban algo no muy bueno. Hubo un silencio de unos 30segundos en el interior de nuestro coche, que solo se vio interrumpido por el cierre automático de todos los pestillos accionado por mi hermano, tras esto, un cruce de miradas de complicidad, y nada que añadir. Estábamos cagaos, pero cagaos vamos. Coche que nos adelantaba, coche que mi hermano añadía un “tu no mires,tu conduce no vaya a ser que se enfaden”, intentando arreglarlo seguidamente con un “po el hotel por internet no tenía mu mala pinta”. Magnífico, ahora lo recordamos y nos reímos mucho, pero fue un momento que no olvidaremos jamás.


Bueno, centrémonos, vamos a lo divertido de Chicago. Mi hermano, que se conoce Chicago como si hubiera nacido allí, me llevo la primera noche a cenar la pizza estilo Chicago. Si, esa esa, la de masa gordita, que parece un bizcocho, que siempre te parece pequeña y luego cuando le hincas el diente estas deseando que alguien se coma la última porción por que no puedes más. 


Pues esa fue, estaba buenísima, y tuvimos la suerte de poder degustarla en la terraza, contemplando la mundanal noche “chicagüense”. 


Esa noche, y tras la cena, fuimos a un local donde pudimos tomarnos unas copas y disfrutar de buena música en directo. Si van alguna vez, apunten este nombre, Social25, porque estoy seguro de que lo pasaran en grande y os sucederán cosas que no podrían ocurrir en España. Hay que ver Lolo, la gente en la feria de Chiclana en Corrígete Charo, y nosotros por Chicago bailando Black Eyed Peas.



El sábado amaneció nublado, y una lluvia fina hacía acto de presencia de vez en cuando, así que aprovechamos para ir de tiendas y comer una apasionante “Chezzborguer”. No sé si será el sitio más antiguo de Chicago dispensando hamburguesas, pero si no lo es, le falta poco. Es un antro con cierto encanto, y que si no fuera por el camarero desagradable que obligó a 6 clientes de forma consecutiva, entre ellos nosotros, a pedir Chezzborguer sin más dilación, recomendaría a todos los que fuesen a Chicago.

La Sears Tower fue visita obligada en la tarde del sábado una vez que el tiempo mejoró. Las vistas en cuanto a altura pueden ser muy parecidas a las de la Torre Eiffel, solo que el paisaje que se contempla desde ahí arriba es bien diferente. 



Por la noche, fuimos a un mexicano a cenar, que hizo que odiáramos por un momento a los mexicanos, al chile, al guacamole y hasta la mismísima camarera. Qué manera de ardernos la boca, ¡Dios!. Tras el mexicano y para despedirnos de la noche de Chicago fuimos a un garito llamado “Penthouse”, que no tiene nada que ver con una revista de afamado nombre, y que recomiendo también por su ambiente distendido, su buena música y su suelo resbaladizo (esta la cuentas tu Lolo).

Para culminar la noche del sábado, volvimos al local del viernes y allí ya, fue el desmadre. Sin saber cómo ni porqué, mi hermano y yo, nos vimos implicados en un juego de dudosas intenciones que supimos perfectamente como esquivar, aunque algunos no del todo (mi hermano me obliga a contar que cuando me tocaba bailar con la rubia buena del grupo una gordita se adelantó y me sacó a bailar no pudiendo negarme a ello). En ese juego hice mi primer amigo de Chicago, véase foto, que sin hablar ni el mi idioma, ni yo el suyo, supimos entendernos a la perfección.


La recogida, os la imagináis, 1 hora de tren... mi hermano apenas podía articular palabra, y yo lo miraba y le decía: killo en Cádiz son ya las 12 de la mañana, Corrígete Charo hace un rato grande que cerró, y nosotros por aquí todavía… Ahm! Y para los que esperéis algún tipo de comentario sobre las mujeres de la noche “chicagüense”, aquí todas tienen los ojos como dos swimming pool eh lolo? Jajaja…

El último día estuvimos en las playas de Chicago, y mi hermano pudo quitarse el antojo de comer por fin en la Chessecake Factory. Ya que era la cuarta vez que pasaba por la puerta y no entraba a comer. Además pudimos llevarnos dos porciones de tarta para Ann Arbor. 


Como podéis ver en la foto, volvimos a quedarnos con hambre una vez más. Ahora entiendo por qué hay tanta gente practicando deporte, con esas comidas si no lo hicieran os aseguro que el panorama sería terrible. 


Sin tiempo para más pusimos rumbo en coche a Ann Arbor con la sensación de haber pasado un fin de semana que recordaré para siempre.

5 comentarios:

  1. Ey brothers!!nooooooooo vea......por lo que veo bastante aburrido los dos!!Hubiera flipado con en el momento coche......jajajajajajaja!!! Empieza yaaaaaaaa a escribir un libro que por estas aventuras pagan!!!!!David, que lo de la chiquita.............. suele pasar, q no te preocupes!!!!jajajajajaj!que bueno!!! 1 Abrazo Manueeeee y otro pa ti bicho!!!!!!

    Escrito por anonimo el 25-06-2010

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  2. Lolo, como tu hermano nos obliga a escribir comentarios solo te diré una cosa... lo que tu darías por media de adobo de Corrigete Charo. Cuidate Vuvucela.

    Escrito por anonimo el 25-06-2010

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  3. Y un Legendario, Ale...

    Escrito por anonimo el 25-06-2010

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  4. Hubiera pagao por ver esos dos caretos en el coche cerrando los pestillos, jajaja!! Lolo vas a tener que empezar a cobrar por hacer de guía cojone!! que tío!! Un abrazo pa los dos.

    Escrito por anonimo el 27-06-2010

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  5. uuiiiichhh..que pinta de haberlo pasado fenomenal..Qué envidia!!!Habrá que ahorrar!!

    Escrito por anonimo el 28-06-2010

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