Como un Rey

Bueno tras pasar mi segunda Navidad en Ann Arbor, sólo puedo decir que estoy viviendo como un Rey... Soy el Rey de mi casa, el Rey de la cama… (y del sofá)…. algunos mal hablados podrán decir que también soy un Rey de Copas…

Y otros podrán decir que soy el Rey de la pista de muchos bares… pero el Rey que verdaderamente he podido ser, ha sido el Rey de la Luz… el Rey Melchor.

Gracias a ADEMI (la Asociación De Españoles en MIchigan, a Dolors (su Presidenta) y a Lourdes, (una de las miembras del comité organizador) pude encarnar a su Majestad el Rey Melchor. 

Esta asociación organiza diversos actos a lo largo del año, y en esta ocasión, en un evento que se repite cada principio de año ofrecen chocolate, torrijas, panetones, y otras delicatesen a los socios.

 

Ese día y para disfrute de los niños españoles residentes en Michigan, sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar llegan para entregarles los regalos.

Cuando Lourdes me ofreció la posibilidad acepté encantado. Ha sido una experiencia que sin duda no tiene precio. Aunque puedes ver rebosar la ilusión y la magia en las caras de los mas pequeños y es una delicia ver a algunos, los cuales sus padres tenían que acompañarlos por lo pequeñitos que eran,

no puedes evitar que se te sobrecoja el alma cuando ves otros con caras de pavor, temblando, esquivando las miradas, y sin querer acercarse demasiado… posiblemente evitando que adivines en sus ojos que no se han portado todo lo bien que deberían.

Tras una intensa sesión de maquillaje, el Rey Melchor y los otros dos reyes que me acompañaban,

Chris (el marido de Lourdes) y Timothy (otro americano encantador, residente en Michigan y casado con una española) estaban listos para salir a escena.

El hecho de ser yo el único español propició que yo tuviera que ser el que dedicara unas palabras a los padres y los niños previamente escritas por Dolors.

Empezando a repartir los regalos, medité bien las típicas palabras que suelen decir los Reyes Magos a los niños… y pensé en la clásica pregunta… “¿Te has portado bien?” Pues bien, poneos en situación, llega el primer niño…

-Felicidades, toma tu regalo- le digo, y añado… “¿Tú te has portado bien?

Y me dice: “NO”.

En ese momento pensé ufff… esto va a ser más difícil de lo que pensaba, pero la verdad es que después ya “empezaron a portarse bien” y a coger los regalos y correr hacia sus padres a los cuales no les daba ni tiempo hacer las fotos.

Aún así, ver la cara de emoción e ilusión de los más pequeños ha sido impresionante.

He de mencionar que algunos no tan niños también quisieron hacerse fotos en las rodillas del Rey a pesar de no haber tenido regalo por mal comportamiento...

y algunas no tan niñas también hicieron pucheros al verse tan cerca al Rey Negro.

Bueno creo que viendo las imágenes ya os podéis imaginar cómo se siente uno tras formar parte de la magia de los Reyes. Desde aquí quisiera dar las gracias a ADEMI por haberme permitido disfrutar de este estupendo día.

Antes de despedirme hasta el siguiente post, me gustaría animaros a portaros un poquito mejor este año porque os estaré vigilando y quién sabe si el año que viene volveré a repartir los regalos… 

Espero que en este 2011 la Estrella de Oriente siga guiándome, un abrazo a todos desde el muy lejano Ann Arbor…