Ann Arbor Today

Ann Arbor Today

sábado, 15 de febrero de 2014

7 horas y 31 minutos

Me encanta escuchar lo que la gente con experiencias tiene que decir. Esa gente de la que siempre aprendes algo. Ya sea por que te toque vivir algún día lo que te cuenta, ya sea porque ya ha vivido algo que tu viviste. Y como nunca sabes cuando alguien te puede enseñar algo realmente valioso, uno siempre tiene que estar dispuesto a aprender de cualquiera.

Hace un par de años mientras disfrutaba de mis siempre cortas vacaciones en Cádiz, entre unas tapas, un par de tintos con limón, unas bromas y unas risas y como si nada, me dieron una lección de vida. Gratis.

Tengo una amiga. Una muy buena amiga. Hace unos años, en el camino del mundo vivió una experiencia de esas que te cambian para siempre. De esas que no tienen vuelta atrás. Una vez pasas por eso eres otra persona. Ni mejor ni peor. Otra. Segura, más fuerte, con una autoestima a prueba de todos y de cualquiera, valorando ahora más los pequeños y los grandes, también los grandes, detalles. Trabajo le costó y trabajo le cuesta. Pero verla da una fuerza envidiable y contagia ganas de vivir. Ella sabe que la quiero muchísimo, y que aunque la distancia nos haya separado no nos ha alejado. Cuando la veo me siento tan cerca como el primer día que la conocí y tan confiado como ahora.

Aquel día en una terracita en pleno centro de Cádiz tapeando aprendí de ella que uno tiene que hacer lo que le apetezca cuando le apetece sin esperar por nada. Vivir cada experiencia sin miedo y saborearla como si no hubiera más porque nunca estarás seguro si habrá más. Así que si quieres algo, hazlo. No esperes a nadie ni nada más.

Aquella charla casi de puntillas entre amigos hizo "click" en mi cabeza. Ella lo sabe porque yo se lo dije. Quise que lo supiera. Y aquel día, volviendo sólo a casa me dije: Manolito, a partir de ahora, cosa que desees cosa que vamos a hacer, porque lo que no hagas no lo vas a vivir.

Y porqué os cuento esto ahora me diréis. Desde aquella charla y en especial de un tiempo a esta parte intento aplicarme esa filosofía de vida. Una de las experiencias más bonitas que he vivido desde que estoy aquí, fue ver amanecer en el Gran Cañón del Colorado. Y el otro día me dije... creo que nunca he visto amanecer aquí en Ann Arbor. ¿Por qué no hacerlo? Hace frío, sí. Llevamos dos meses de nieve, frío, y un cielo gris gris pesado. Y para algo que se me antoja, el destino me regalaba un sábado despejado. Así que decidí que no me lo iba a perder.

Y por qué ver amanecer, os preguntareis...
Porque empieza un nuevo día, porque nadie sabe cuantos de estos podrá ver, porque el amanecer es el inicio... No hay un amanecer igual a otro. No lo hay.
Porque el alba es la primavera, es el comienzo de unas nuevas experiencias por vivir.
Porque es un regalo. La suerte de tener un día más de vida por la mismísima cara.
Más tiempo para que hagas lo que quieras, para disfrutar y también para sufrir, pero ante y sobretodo para vivirlo y sentirlo.

Si lo piensas, por no ser el mismo, no amanece ni a la misma hora.

Cuando salí de madrugada de casa una impresionante luna llena me estaba esperando.


En la calle principal aún era de noche...


mientras al sureste despuntaba ese dios que es el lucero del alba 


el día empezaba a clarear a eso de las 7 de la mañana...




Los alrededores de la Universidad estaban desiertos... 


y la torre marcaba que me quedaban 10 minutos para ver romper el día...


Junto al Teatro State aún brillaban las luces en los árboles...



Y a las 7.31 llegaba el sol... y yo... que queréis que os diga...  




Otros colores, otra vista, otro día. Hasta las mismas nubes de humo parecen otras... Y la luz, en cuestión de minutos, inunda esta pequeña ciudad... 







Quise disfrutar de mi amanecer aquella mañana y lo hice. Despertador a las seis y pico, cámara en mano y dispuesto a buscar la mejor vista de la ciudad. El mejor "nuevo horizonte". La mejor mañana. La mejor luz. 


Esta mañana hacía -24 de sensación térmica. Tuve la cara, los pies y las manos helados mucho tiempo. Sueño una jartá. ¿Y sabéis lo mejor? Que desde mi casa se ve amanecer. 


Si me hubiera levantado a ver el amanecer desde mi ventana, no habría vivido esta experiencia ni estas sensaciones. Quizás, me digas que tampoco es tan especial ver un amanecer, que tu cada mañana de camino al trabajo o por las circunstancias que sean lo ves a diario. También te diré que mis peces ven amanecer desde su cubículo de agua todos los días. Eso no significa que lo disfruten. A lo mejor sí, quien sabe... 


Si yo hubiera visto el amanecer hoy en pijama desde la ventana de mi salón no me sentiría ni la mitad de vivo ni la mitad de contento de lo que me siento ahora. Y sin duda alguna lo peor de todo eso sería que no tendría algo nuevo y emocionante que contaros.

Si aquel día no hubiera tenido esa charla contigo querida amiga, te aseguro que hoy 15 de Febrero del 2014 no habría estado a las 7 horas y 31 minutos viendo amanecer en esta ciudad de Ann Arbor. Te dejo las fotos y este texto para que disfrutes de algo que te debo, que es tuyo. No es una gran ofrenda a cambio de una filosofía de vida, pero estoy seguro que sabrás apreciarlo con una sonrisa. Mañana día 16 será otro día, parece que nevará, el cielo volverá a estar gris y el sol saldrá un minuto antes, a las 7 horas y 30 minutos. Será otro comienzo. Otro principio para el que lo disfrute.

Un abrazo a todos.

12 comentarios:

  1. Genial...
    "El hazlo"...me encanta...aunque eno casiones y depende de las circunstancias...Los"hazlos" dejan de ser personales para convertirse en "loshazlos" de otro...pero siempre hay que intentarlo

    ResponderEliminar
  2. y al amaaaaneeeceeeeeeerrrrrr...........

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La clavao... No hace frioooo en lo alto un p....arking...
      Que frío más grandeeee...

      Eliminar
  3. Pues tu querida amiga ha sonreído y se ha emocionado. Soy testigo.
    Muy bonito Nolo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja lo se. No lo tenia pensado para nada, pero el coco mío funciona de maneras insospechadas y hace lo que quiere últimamente. Gracias Vane. Un besote

      Eliminar
  4. Hola! Disfruto mucho de tus fotos y relatos... de todas me quedo con estas!! Que recuerdos me ha traido de Ann Arbor! Gracias! Saludos-Elsa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Elsa! Me alegro mucho que te gusten y disfrutes con ellas. Intentaré seguir así jejeje... Besos.

      Eliminar
  5. Hey, felicitaciones que buenas fotos. Te cuento que encontre tu blog simplemente buscando personas que vivan en Ann Arbor y hablen español. Dentro de poco, en el verano, me ire a vivir a Ann Arbor, y como es la primera vez que salgo del pais junto a mi esposa, estoy buscando informacion en español de lo que me depara ese nuevo hogar... por ahora hay muchos nervios y estoy conociendo todo para poder adaptarnos lo mejor que podamos.. Voy a seguir leyendo tu blog, pero te agradezco por las fotos, me da una sensacion enorme de ya llegar alli y hacer mi vida junto a mi familia.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hey Douglas! Gracias por leer. Me alegro que te guste el blog y ojalá te ayude para la "adaptación". Deseo que todo te vaya bien hasta que llegues por aquí. Y si necesitas algo no dudes en preguntar. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Hola! Te saludé por ahí por diciembre, agradeciendo tu blog porque me facilitaba la llegada a Ann Arbor... Bueno, pues ya llevo un mesecillo por aquí (qué frío, maemía), disfrutando mucho. Viendo tus fotos... vives por Maynard St o alrededores? jaja.

    Un abrazo!
    Gonzalo

    ResponderEliminar
  7. Hola Gonzalo, que tal? Si tienes Facebook, hay un grupo llamado "Españoles por Ann Arbor". Ahí te puedes poner en contacto con muchos de los españoles que andamos por alrededor. También si me escribes al mail de contacto del blog o me das tu direccíon te puedo pasar mi telefono o podemos quedar algun día. Lo de este invierno no está siendo normal... Ojalá acabemos pronto con los vórtices polares... Un abrazo.

    ResponderEliminar