Ann Arbor Today

Ann Arbor Today

lunes, 12 de marzo de 2012

Detroit... Grande Detroit

Siempre que voy a Detroit mantengo los ojos muy abiertos. Todo lo que puedes ver te hace pensar... y mucho.
¿Cuándo fue que se paró el tiempo para Detroit?


 Hay ciertos sitios en el planeta, que por su belleza paisajística natural, por la arquitectura, por la mezcla de culturas, por lo sorprendente, pueden llamarte poderosamente la atención. Pero en Detroit, se juntan una serie de historias, pensamientos y circunstancias que te hace pensar hacia donde se dirige el planeta, o la humanidad.


Ya os he hablado de Detroit antes, pero tendríais que verlo...


Esto es la vista de Detroit casi desde Canadá, en la Belle Isle.


Y con esta imagen, podéis ver una ciudad, yo diría bonita, una gran ciudad... mirando al río y con aires de grandeza, como lo hace Chicago frente al lago, o Nueva York desde su isla de Manhattan. Cuando uno se adentra en las entrañas de Detroit todavía puede ver algún edificio imponente, que parezca que la ciudad aún tiene vida...


 que todavía respira.


Pero las calles estás vacías, no hay coches que recorran su asfalto, casi ni gente caminando... Un poco fantasmagórica podría decir. Y hay veces que ves a gente con "mala pinta" y otras que ves a gente con "buena pinta"... pero cuando no ves a nadie, es aún más inquietante.

Parece que el tiempo se hubiera ralentizado, y el aire se ha hecho pesado...


Y tras un primer vistazo puede parecer que la ciudad sigue ahí, funcionando, maquinando...


Pero si abres bien los ojos, empiezas a ver los síntomas de la enfermedad. Donde creías ver un edificio de oficinas, ves que está vacío


y las ventanas se han roto con el paso del tiempo,


igual en este,


si miras más allá también,... ¿Es todo un decorado? ¿Qué queda detrás de toda esta masa de hormigón y cristales? En pocos sitios en el mundo creo que se puede  ver este paisaje... Este edifico diría que joya de la época reducido a lo que veis. Inquieta.



Y los alrededores aún más. A otras fotos que ya añadí anteriormente, adjunto nuevas. Gracias al paseo que nos dio Germán con el coche pude fotografiar algunas de las casas que mientras las miras por la ventanilla me producen tanta perplejidad. Casas y más casas abandonadas, casas y más casas quemadas...





Así, quizás haya cientos, no se si habrá datos de cuantas casas están en este estado. Hogares, dulces hogares fueron de aquellos trabajadores que ahora no trabajan en aquellos rascacielos vacíos, en aquella ciudad que no se a ciencia cierta si sigue siendo ciudad.

Y cuando te bajas del coche a hacer una foto, no sabes si alguien te estará vigilando. Inquieta no ver a nadie... por un lado porque en tu cabeza no puedes pensar que una ciudad tan grande tenga tanto silencio, tanta soledad, y por otro porque lo único razonable que se te ocurre es que la gente esta escondida, y no estés solo, ¿o sí?

Y rizando el rizo, llegas a Heidelberg Street. Un barrio venido a menos y luego a más. Un barrio donde ante la crisis y el abandono, y como protesta política surge el "arte" callejero.



 Un barrio dónde unas personas decidieron protestar y llamar la atención con sus denuncias,


 su expresión,


sus ideas. Llenando las casas vacías y abandonadas de quien sabe qué...



Un barrio que han intentado demoler varias veces y sus pocos habitantes han logrado convertir el barrio en un reclamo turístico...




en algo imprescindible que visitar en Detroit.


En una locura... Unas casas que dan entre miedo, y risa.


Esa risa que te sale cuando la situación surrealista te atrapa. Esa risa del "no entender". Tan surrealista que de repente te cruzas con una familia y llevan un perro rosa.... y te preguntas, si lo han pintado, si es arte, o si es una raza que ha surgido en Detroit... Aún así, lo que está claro es que no vas a olvidar la primera vez y posiblemente última, que viste un perro rosa.


Por momentos parece un Disneylandia de Tim Burton.




Alguna vez he escuchado decir que el arte, aunque no se pueda explicar que es, es algo que no te deja indiferente. Si es así, llamemos ARTE a este barrio...


Quizás, y sólo quizás, sea por aquí por donde aún respira Detroit.


Aunque en el barrio, no se ven a los artistas, nadie te cobra una entrada, ni nadie parece estar vigilando nada... Ni tan siquiera ves a alguien viviendo cerca...  e inquieta... me inquieta y mucho Detroit. Y me pregunto cuando fue cuándo se paró el tiempo en esta ciudad, y si volverá a ponerse en hora...


Grande Detroit.

5 comentarios:

  1. La sensación de ver las fotos es de una ciudad un poco fría, y no sólo de temperatura.

    ResponderEliminar
  2. Han venido a mi cole unas "erasmus profes" y son de la zona y hablando en el recreo..Dicen que CERO fábricas, antes sí...
    Cuando vaya palla..aunque se interesante no me lleves ahí..jajajaja

    ResponderEliminar
  3. Manolito!he redescubierto tu blog... desde el año pasado no entraba.. el ritmo q llevo casi no me permite tener tiempo libre y todo se lo dedico a la familia... pero las nuevas tecnologias (movil +internet) han hecho q vuelva a poder visitarte... ya te tengo agregado a favoritos!!y me ire poniendo al dia.. por cierto q me encantan tus entradas! acercas un poco mas lo q hay alli al otro lado... un besote! Laura (la d la unidad...)

    ResponderEliminar
  4. Laura!!!! Me alegra que vuelvas por aqui. No me gusta perder lectores jejejeje. Un abrazo y sigue comentando!! Muchos besos para ti y tu familia.

    ResponderEliminar