Ann Arbor Today

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domingo, 17 de junio de 2012

¡Esto es Hollywood! (Parte 1)

Dado que solo tenemos dos lunes festivos a lo largo del año en Michigan, hay que aprovecharlos al máximo, y como cada puente de Mayo los españoles por Ann Arbor organizamos un viajito para desconectar de la vida laboral. Y como cada vez que decidimos viajar en una de estas fechas, los precios estaban desorbitados y nosotros llegábamos tarde para reservar el vuelo. Tras valorar sitios como Nueva York, New Orleans o Carolina del Norte, terminamos eligiendo... Los Ángeles, California.


La excursión estaba formada por Alfonso, Mónica, Sara, Mario, Eleonora (nuestra italiana adoptada), mi hermano (de nuevo de visita por estos lares) y yo.


Aunque la mayoría de la gente no os recomendará visitar Los Ángeles si buscáis destino para vuestras vacaciones, a Los Ángeles hay que ir. Y hay que hacerlo por que todo te suena,



por que todo ya lo has visto alguna vez,


por que has crecido con ello, por que ya sabes lo que vas a ver...


Por que los artistas, el cine, la musica,


  las playas,



y el lujo residen allí.


Y no hay que comparar un letrero en una montaña o unas estrellas en el suelo con el Duomo de Florencia, Versalles, o la Alhambra, por poner ejemplos... pero

 ¡¡¡ES HOLLYWOOD!!!



Y en mi opinión la ciudad y sus diferentes áreas (Beverly Hills, Bel Air, Venice Beach...) reflejan punto por punto la idea que puedes tener de Hollywood. Posiblemente es "lo más" Estados Unidos dentro de Estados Unidos. Más incluso que Nueva York me atrevería a decir. Sus calles, sus coches, sus casas, y sobretodo y muy por encima, sus habitantes...





Personajes excéntricos, libres del bien y del mal expuestos y exhibidos... Personajes que se sienten como en casa y los turistas humanos y simples mortales con su admiración, asombro y fotografías, los elevamos al nivel de monumentos.









Si la teoria conspiranoica de que los alienígenas viven entre nosotros pasando desapercibidos es cierta, seguro que empezaron a mezclarse aqui.


En la ciudad puedes contrastar las mansiones acorazadas y vigiladas de los famosos en Bel Air,



con los mendigos y sin techo que deambulan con sus carros por el centro de la ciudad, los cuerpos naranjas (de cremas y rayos uva) y moldeados a base de ejercicio y/o cirugía plástica, la extravagancia en grado sumo, los coches de alta gama adelantando continuamente en la carretera a auténticas "cafeteras", los restaurantes y tiendas para gastar miles de dólares sin inmutarte frente a los puestos de perritos o tiendas de ropa de segunda mano...  y mis sensaciones ante todo esto... mis sensaciones son extrañas.

Visitando los estudios de cine descubres lo facil que es el engaño en Hollywood. Las falsas paredes escondiendo falsos edificios, que no son más que recintos vacíos sostenidos por simples maderas...




Y este quizás, sea el mejor símil para algunas de las personas que forman el star system de Los Ángeles, un decorado perfecto que te muestra el precioso continente pero no te deja ver el contenido simple que se esconde tras la fachada. Cuerpos perfectos, caras perfectas, riqueza, y todo adornado con una sonrisa y un aire a prepotencia que da que pensar.


Y a menudo me pregunto si son ellos los prepotentes o soy yo, que ante tanta perfección me siento pobre y feo. Ese sentimiento al igual que cuando ves una pelicula y todo lo que ves te parece alucinante y sabes que nunca vas a ser el protagonista de una vida así. No eres tan guapo como Brad Pitt o Angelina y no tienes su coche, su casa, ni su ropa... Y te preguntas quien será más feliz si los "ricos y famosos" o alguien como tú.


¿Quién tendrá más problemas cuando se vaya a dormir? ¿Dará el dinero la felicidad? ¿Cuantos de los artistas que tienen su estrella en el paseo de la fama acabaron suicidándose, perdidos en el mundo de las drogas, o por su ego, viviendo solos, arruinados...

Y me quedo pasmado viendo como un porsche 911 de carrera espera en un paso de peatones a que cruce una persona sin techo con un carro lleno de basura... ¿Qué sentir? No sabes si sientes vergüenza, envidia, sorpresa o una mezcla de todo. ¿Sería distinto si yo llevará el porsche? ¿Sería distinto si yo empujara el carro? Y sigues observando y entras en cierta ensoñación, en la cual todo parece verdad y mentira. Y pienso que si no voy a tener esa vida de lujos, al menos debes estar agradecido por no estar solo y empujando un carro por las calles de L.A. y es que a pesar de la enorme diferencia entre unos y otros da la sensación que en este país la linea que separa esos dos mundos es relativamente delgada.

Al final, como en el cine, en el cine que fabrican esos grandes estudios, me queda la sensación de que todo,


todo en Los Ángeles, es una ficción basada en hechos reales.

Un abrazo a todos.


En los próximos días os contaré historietillas y pondré fotitos del viaje para que veáis lo bien que lo pasamos...


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