Buscando las luces del norte (1/?)

Parece mentira que hayamos hecho esto. Pero sí. Después del peor invierno de la historia y cuando la nieve ya ha desaparecido en Ann Arbor, nos hemos ido al norte en busca de nieve y temperaturas frías. 

Lo sé, no tiene sentido. O sí. Dejadme que os cuente...

El sentido a todo esto es que llevo años deseando ver auroras boreales. ¿A quién no le gustaría? 

Aquí en Canadá y en el norte de Michigan teóricamente es posible verlas. Para ello hace falta, alta radiación solar, frío, y obviamente, una noche despejada, mezcla un poco complicada, lo cual lo hace aún más especial. De un tiempo a esta parte llevo consultando una aplicación que me dice cuando hay mayor probabilidad de verlas... ¡¡Y este finde las había!!

Esto no quiere decir que las vayas a ver, y después de aprender algo sobre auroras, entiendo que es como la predicción de lluvia. No es seguro que llueva, pero hay una cierta probabilidad. Este fin de semana pasado, esas probabilidades habían superando la media, y supuestamente a menos de 4 horas de Ann Arbor, en Traverse City, había posibilidades de verla. 

Como puedo llegar a ser muy muy muy insistente (hasta niveles extremos), conseguí convencer a Marga, María y Germán de intentarlo. Creo que nos "vendimos la moto" a nosotros mismos, convenciéndonos de que podríamos disfrutar de otras cosas y no sólo encomendarlo todo a la posible vista de la aurora boreal... Y funcionó...

Primero, tuvimos la oportunidad de ver el Lago Michigan helado. Algo que aún es más difícil en pleno mes de Abril... 

El contraste arena de playa-agua helada era mucho más que extraña... 

Y todos menos Germán probamos a pisar en algún momento el lago... 

Yo fui un poco más allá, y pensé que andar sobre el lago Michigan molaba muchísimo, pero ¿quién puede hacer el "moonwalk" en el lago Michigan?

Como decían Germán y María, seguramente estaba "flipado"....

Tras el momento "bailongo", paso para empezar a disfrutar de las Bodegas de la zona. 

En una sala de catas realmente espectacular por las vistas, disfrutamos de los primeros vinos de la zona norte de Michigan. Vinos secos y semisecos primero, y luego otros con sabores más característicos de la zona como arándanos...

Como conducía Germán, yo también me animé... 

Y tras unos vinitos, el mundo siempre se ve de otra manera...

Mucho más felices, con la mezcla de sol y vino, y todo animado con la musica en el coche, subimos hasta el extremo de la peninsula, hasta el faro de Gran Traverse. 

No sabría explicar la sorpresa cuando vimos que desde el faro no había rastro alguna de agua. Un pista enorme de hielo sin fin se extendía hasta el horizonte. 

Un paisaje totalmente irreal y diría que casi lunar. 

Y lo más impresionante de todo, no era una pista lista... parecían haberse formado "olas"/"montañas"/"relive" no sabría como denominarlo... 

Según el móvil de María, en estos momentos de nuestro paseíto, nos encontrabamos justo ahí.

Hubo tiempo para todo, y para todos, como podéis ver... 

No sólo está loco uno mismo por bailar sobre el lago... 

Tras el espectacular paseo, vuelta a Traverse city para ver un atípico atardecer y disfrutar de las irreales vistas. 

Por la noche dirigimos nuestros pies hasta el Faro de Old Mission, con esa curiosa reseña... 

Como posiblemente habréis podido anticipar, no vimos auroras. El hecho de que se me resistiera no hizo sino aumentar las ganas de querer buscarlas aún más y más... 

Tuvimos una noche clara y un cielo llenito de estrellas pero sin suerte en la vista de los famosos fuegos de dragón, danzas de espíritus, o señales de guerras. 

Estuvimos parte de la noche recorriendo posibles carreteras, faros y miradores que nos dieran una amplia visión del cielo. Pero esta vez no sonó la flauta. 

Por la mañana, vuelta a la playa y a disfrutar de los contrastes... 

Puede ver, gracias al zoom de la cámara, como estas personas hacían un agujero en el hielo en medio del lago, 

y se sentaban a pescar. ¡Qué típico!

Mientras nosotros, y a mediodía, también nos sentábamos en el puerto de Elk Rapids (otro pueblo), a disfrutar del paisaje...

Tras un fugaz paso por la ciudad natal de Madonna (Bay City) y por el lago Huron, 

decidimos rápidamente que hay muchas mejores playas en Michigan, que Bay City puede estar bien para otras cosas, 

y que posiblemente en verano sigamos disfrutando de las playas occidentales del estado. 

Al final, un viaje en el que no conseguimos ver las auroras. 

Lo seguiré intentando, eso es seguro. Para mi verlas y fotografiarlas es algo que estoy deseando, y no tiene precio. Aunque lo que de verdad no tiene precio, es que tus amigos decidan acompañarte a cualquier locura y regalarte su compañía en un fin de semana tan loco y atípico como este. 

Gracias.