Viajeros del Sur - Indianápolis (1/3)

Como lector siempre busco la sorpresa y aprender con cada libro que elijo algo distinto a lo que leí en el libro anterior. Me gusta saltar entre temáticas cuanto más lejanas mejor y después de leer un libro sobre piratas pasar a uno sobre Jesús de Nazaret, luego a una historia de amor o a un thriller policíaco...

Por eso, cuando escribo este blog busco eso mismo. Quiero pensar que el que aún lo lee o llega por aquí, disfruta de la diversidad y de la variedad. Es más ameno y para mí por supuesto mucho más divertido. Nunca se sobre que escribiré después, y el cambio radical entre post más sentimentaloides o sensibleros con otros más graciosos y/u otros más descriptivos me hace sentir ganas de seguir contándoos cositas.

Y con estas ganas de novelería e improvisación, este finde voy a intentar algo distinto. Algo nuevo.
El blog en semi-directo. Tres días, tres posts. Y un viaje por delante que contar. Más que un viaje, una locura.

Con los primeros fines de semanas que hemos tenido de sol y temperaturas por encima de cero grados, (lo cual para ser casi abril debería ser de ley) hemos empezado a esparcirnos, a salir más y empezar a tener ganas de viajar y conocer mundo. Como despertando del letargo y la pereza de estos larguísimos meses nevados.

Así que este finde nos vamos a recorrer un total de 5 estados contando Michigan en un viaje relámpago. Así por la cara y sin venir a cuento. Visitaremos Indianápolis en Indiana, Nashville en Tennessee, Louisville en Kentucky y Cincinnati en Ohio antes de volver a Ann Arbor, Michigan. Ya hice algo parecido mi primer verano aquí con Carlos, Patricia y Esperanza (ver Esto es América I y Esto es América II)., pero siempre es un gusto volver a recorrer la América profunda.

1159 millas. 1865 kilómetros. 

¡¡Mamá!! Ya se que te dije que era un "viajito" por los pueblos de alrededor, lo cual técnicamente no es mentira (mira el mapa), pero serán 18 h de coche en 3 días y un montón de diversión y nuevas experiencias para vivir y para contar. Tranquila que el tiempo está bueno, no correremos con el coche y voy a comer bien. 

Pues nada empezamos... 

La recogida del coche a las 9 de la mañana fue según lo previsto. 

Luego a currar durante el día, y a eso de las 4,30 salir del trabajo y volando para ganar tiempo. Nos esperaban algo más de 4 horas y pico de carretera por delante. 

Lo primero fue hacer una foto de los participantes en el coche. El primer intento salió un poco fallido, o divertido (según se mire) ya que la cámara se desplazó por el salpicadero ante las risas de todos... 

En la segunda ya salimos un poco más natural.... 

Quizás no...

Tras esto, a disfrutar por algo más de 2 horas del atardecer sobre los paisajes del estado de Ohio. 

El cielo, de esos que tanto me gustan... 

Yo que iba de copiloto aproveche para tirar de cámara. 

Graneros abandonados, casas desperdigadas y vastas extensiones de cultivos... 

Y a fotografiar esos pequeños detalles americanos que tanto me llaman la atención. 

Los amplios cielos, las enormes extensiones y esa calma y paz que inunda gran parte del territorio...

Tras esto, Marga se hizo cargo de sacar unas patatitas y unas galletitas para merendar. 

Y tras otra hora de viaje uno de los momentos más divertidos del viaje para mí y por ahora. 

El paso por Cádiz, Indiana. ¡Qué ilusión!

Y por supuesto, ¡¡¡FOTAZAS!!!

¡Qué olor a mar! ¡Qué pasada sus barrios! Bueno a lo mejor no...

Un segundo que paramos junto a una iglesia un par de simpáticos y regordetes niños se nos acercaron a saludarnos con la mano. Y es que la gente de Cádiz de siempre ha sido muy abierta y ha tenido mucho arte. Dando por hecho que según Wikipedia tiene 150 habitantes, puedo decir que conocimos a más del 1% de la ciudad en 3 minutos. 

Tras este momento Cadi-Cadi. Llegada al hotel, cambio de ropa y a ponerse guapos...

Magnifico, ¿eh?

Nos fuimos a un sitio llamado Slippery noodle Inn. 

Un local con 2 bandas de blues tocando en directo y donde nos pusieron una enorme bandeja de nachos...

y un filete de pollo más grande que mi cabeza. 

Espero no encontrarme ningún pollo de Indiana por ahí suelto. Mi vida podría verse amenazada. 

Tras la cena y el blues, nos fuimos a la calle de bares cercana a disfrutar de la noche "Indianapolinesca" y terminamos en un local llamado Sensu lleno de "personajes"...

Muchas veces me pregunto si los "personajes" no seremos nosotros...

Bueno, ahora son ya las 4 de la mañana y hace mucho que no duermo con dos mujeres... Mañana más y mejor...

Un abrazo a todos....